Apertura 2011 - 4ta Fecha

Decadentes 3-2 Pandolfo Mitler

Previa:

Después de una dura derrota, Decadentes buscaba recuperar aquel juego para algunos, culo para otros, pero que de todos modos lo había tenido en la punta del torneo. En esta fecha (luego del párate de Semana Santa) recibió uno de esos equipos que no te querés que te visiten nunca, como la tía abuela que siempre te dice que estás gordito. El rival no era moco de pavo. Precisamente Pandolfo Mitler lideraba el certamen con tres triunfos sobre tres partidos.

Entonces, por un lado, estaba un Albinegro que tras aquel arranque demoledor como avión de Al Qaeda, fue bajando la velocidad y perdiendo terreno. Y por el otro, se cruzaba con un Palo Pandolfo que pintaba para manguear monedas en Constitución y hoy maneja un lindo autito importado con vidrios polarizados.

El Deca, de nuevamente importantes ausencias, mandaba a la cancha a:

1. Leonel

18. Facu T.

8. Yonni

5. Danel

15. Lukas

14. Petru

Suplente: 9. Juan Cruz

Juez de la contienda: Juez de la contienda desconocido

Partido:

Buen arranque del Deca. Desde el comienzo se hace de la posesión de la pelota y aprovecha las deficiencias del rival. Un Pandolfo Mitler que a nivel resultados, tiene un paso arrollador, sin embargo en lo que refiere al juego, tiene algunas deudas, pero quién no le debe dos birras y un atado de puchos al del almacén. Estas deudas se presentan en el terreno de juego, ya que se encuentra ordenado tácticamente pero carente de respuestas ante el toqueteo Albinegro. Y para colmo, cuando la recupera suma demasiados desaciertos e imprecisiones.

La ventaja Decadente no se hace esperar, en pocos minutos, primero Lukas y luego Facu T. mandaban justicia al resultaba y ponían al Albinegro encima por dos goles. El equipo cumplía un buen partido. Ordenado en el fondo (PM casi no pateo al arco), de buen juego asociado en el medio y de verticalidad en el ataque. Nos detendremos en este punto. Ya que se crearon innumerables situaciones y chances claras de gol. Sin embargo el tanteador no se movía. Dicen los que vivieron ese partido, incluso los que lo jugaron, que si Decadentes quería metía 6, 8, 10, o 14 goles, lo que no explican es por qué la eventualidad siempre arroja números pares. La buena ubicación del arquero rival y la imprecisión en los remates colaboraron para que al fin de la primera parte el resultado sea de 2 a 0.

Decadentes transitaba tranquilo y con seguridad el partido, ya que el rival mostraba realmente poco. Pero cuando uno se ríe de las desgracias ajenas, la vida aprovecha para tocarte el culo y de paso afanarte la billetera.

Partido raro si los hubo. Un tiempo para cada uno, hubiesen dicho los comentaristas de antaño. El segundo tiempo arranco siendo un bajón. Pandolfo Mitler parecía estar jugando un jueguito en modo Very Hard y sin la lista de trucos, mientras que Decadentes dejó la pausa puesta y no tenía ganas de rematar. Hasta que en una de las varias lindas jugadas de toque y rotación del equipo Petru y Juan armaron una linda doble pared para que este ultimo ¿sentencie? el partido.

A partir de allí, el partido se modifico y en especial con la salida de Yonni. Y Decadentes se empezó asemejar más al del torneo: guantes de amianto, todos al travesaño y desordenados. El Albinegro perdió la brújula, el orden y dejo crecer a un conjunto limitado pero con entusiasmo. A partir de allí se vio lo mejor de la fecha y de lo más emotivo en el campeonato, por errores compartidos y veinte minutos donde el mediocampo fue una zona de paso, como la parte del chamuyo cuando uno coordina una nota con una secretaria de Sofovich. Idas y venidas sin concretar por parte de ambos conjuntos. Innesario planteo del Deca que tenia todo cocinado y decidió comenzar a correr desesperado por la cancha como perro que se quiere morder la cola. Ya sabemos lo que pasa cuando los buenos del Albinegro se desordenan y empiezan a gritarse: da mucho miedo, miedo de verdad, miedo del que siente un Majul ponele.

A todo esto Pandolfo Mitler no podía doblegar a Decadentes, pero al igual que en ocasiones anteriores, sobre el final destrabó el agujero y fluyeron los goles, que venían a justificar este desatino en el planteamiento de la segunda parte. Dos disparos desde afuera del área que rozaban en hombres y descolocaban al grande de Leonel. Con el 3 a 2 el parido vivió los últimos minutos a pura desesperación Albinegra, que no encontraba la pelota y defendía peor. Decadentes retrocedía, corría y se sacrificaba, esto es indiscutible ya que pertenece a la esencia y a la mística del equipo. Pero lo hacia mal, mirando a la pelota y descuidando a los rivales que contaban con libertad para enarbolar sus ataques. Y finalmente PM finalizo siendo superior a un rival que hizo un partido tobogán, yendo de arriba hacia abajo.

Luego de un durísimo revés, Decadentes volvió a la senda del éxito. Y lo hizo frente a uno de los mejores equipos del certamen, conjunto que marchaba primero. Era importantísimo ganar y se logro. El Deca recupera en optimismo y por momento realizo un gran trabajo.

Esta clarísimo que si Decadentes se propone y compromete tiene equipo para ganarle a todos pero si no esta atento a estos desordenes que se produce en el juego estará condenado a sufrir ante, inclusive, el mas débiles de sus rivales.