Esto semana tras semana se hace más difícil… Empecemos, veamos por donde.
Pasar por una casa de apuestas a querer salvar el año con este partido habla de una persona que tiene menos fútbol que la exposición de la Rural, o que despilfarrar plata es lo de menos. De otra forma quién podría pensar que Decadentes, uno de los equipos más sólidos del campeonato, estaría en condiciones de resignar algo ante quien da pelea por el rótulo de equipo más flojo, sobre todo cuando abandona su Palermo natal. Ojo, a veces los trámites hay que saberlos hacer, no olvidarse el número de CUIL y esas cosas. Y para eso el Albinegro tiene el manual leído desde la tapa hasta el sumario. En cambio Palermo Júnior ya se sube al bondi resignado, sabiendo que va a volver con lo mismo con que viajó: nada. En esta ocasión, ni siquiera intentos tibios tuvo por complicarle la existencia al Deca.
Hay conjuntos (Como Brigada, Resistance, Entrepierna o Fede) que para pelear abajo (el descenso) toman un camino, que tal ves nos haga acordar a esas películas yanquis de persecuciones donde un tipo en un auto viejo debe escapar de 385 patrulleros para luego atravesar con su automóvil el muro que separa EE.UU. de México, bajarse del auto cuando éste cae al Río Grande, nadar hasta la otra orilla, trepar el alambrado y hacer
“El partido le pesó como un elefante obeso a upa”.
Un nuevo equipo que no se presenta. Tal ves el temor que se genera al enfrentar al líder del certamen provoca cierta resignación. De esas que supone que “ni da” con este frió que nos garchen ganen estos pibes.
Asco... Por ahora ese lugar es propiedad exclusiva de Palermo Júnior, que ni siquiera las derrotas, los malos resultados y hasta el mal juego lo liberan de la vergüenza y es mote de hazmerreír, aunque está pasando de ser ese pibe que cae simpático porque da lástima a uno al que ya se le desea la muerte para que el sufrimiento le deje de hinchar las bolas un rato.
Esta vez los chetos Palermianos vieron nuevamente escaparse el último tren, por más que éste fuera el tren blanco de los cartoneros. Ya fue. En la lucha por el descenso, quedaron a un tiro de la muerte.
Por su parte, Decadentes, quien al estilo Los Rancheros con SADAIC, sigue viviendo de las regalías de los rivales. Cosechando puntos gratarolas, aunque seguramente puntos que conseguiría en cancha e inclusive victorias con goleadas incluidas
Lo más importante a saber ahora es ver como vuelve a la actividad el Albinegro. Claro esta que este párate involuntario le puede jugar una mala pasada. Pierde ritmo de competencia justo en instancias donde se empieza a definir las cosas más importantes.
Decadentes sigue puntero, líder, primero del torneo a dos fechas del final. En este último par de encuentros debe entrar a la cancha a demostrar que no necesita que nadie le regale nada. Que tiene material y elementos para ser el mejor, siempre, y plasmarlo en el verde césped.
No hay comentarios:
Publicar un comentario