Apertura 2011 - 3ra Fecha

Decadentes 0-6 Horacio Pagani

Previa:

Así como se espera que en ciertos casos se dé la lógica, las caídas desde más alto suelen hacer más ruido y doler más. Casos: Ver Muñiz, Alicia y Pradón, Alejandra. Decadentes viene viendo a todos desde la cima del certamen (solo llevadas 2 fechas) y espera seguir comiéndose crudo a sus rivales.

Horacio Pagani es un viejo contrincante conocido

En el único enfrentamiento entre si fue victoria Albinegra.

La suerte se emperró con Decadentes de cara a este cotejo y le privo la posibilidad de contar con, casi todos, sus defensores. Y entre sus filas cuenta con Cesar, con rotura de meniscos incluida.

Formación:

1. Leonel

18. Facu T.

5. Danel

14. Petru

3. Cesar

9. Juan Cruz

Espera en el bondi: 15. Lukas

Sopla: El Morocho

Partido:

Previsiblemente desordenado arranca en cancha el Deca. Con un solo defensor (Facu T.), un volante ofensivo (Danel) y tres delanteros (Petru, Cesar y Juan Cruz). Con esta dispocision y sin conseguir la pelota en los primeros minutos, ya se empezaba a sufrir y vislumbrar lo que se venia.

Para colmo de males, cuando la pelota pasaba por los pies de los players Decadentes no se encontraba precisión. Seamos buenos. El partido era malísimo, un rival muy limitado desde lo técnico pero bien desparramado en cancha contra un rival superior desde el juego pero sin brújula. Esto daba como resultado pocas chances de gol. Durante todo el primer tiempo los dos equipos intentaban pero no podían, como viejo al que le falta Viagra. Y, Si bien hubo algunas chances repartidas, parecía que la primera mitad se terminaba sin Tomatito Pena ni Gloria Stefan. Hasta que de un corner para HP mal ejecutado, una pifia en el medio y la pelota servida al delantero rival que no perdona y encuentra la ventaja. El gol fue un cachetazo para los Albinegros, que salieron como vino patero para el locro. Y el Deca trato de acercarse al arco rival y buscar el empate a lo Deca, empujando pero con menos ideas que Chechu Pando de democracia. Y así se llegaba al entretiempo, con la chance de ver un gol Decadente tan lejana como la de ver a Ricardo Fort con los pibes de la Villa alguna vez.

Si en dicha la primera etapa hacer un análisis sesudo carecía de sentido, el segundo tiempo directamente no merece que gastemos adjetivos, adverbios, sustantivos, verbos, coordinadas y subordinadas que nos pueden ser útiles cuando haya que escribir algo en serio. Decadentes fue aumentando su desconcentración y su falta de precisión en el traslado de la pelota y un rival limitadísimo fue agrandandose en el campo y saliéndoles todas. Las piernas Albinegras ya no respondían igual y se perdía terreno. El rival se planto de contra y consiguió el segundo gol luego de una errática salida de Facundo. Decadentes salió desesperado a por el empate, aunque Juan Carlos Ideas estaba medio retrasado. Y, si bien creaba varias chances de gol se demostraba que tuvo menos puntería que Berugo Carámbula jugando a los dardos. Y como al Deca todo le salía mal, si pone un circo a la mujer barbuda le agarra calvicie, tuvo que fumarse en pipa como el equipo de Pagani, Horacio le daba un nuevo empujón hacia el vacío, consiguiendo el 3 a 0 con situaciones tragicómicas: Malos pases, contra del rival, Leonel tapa una pelota bárbara y Danel que venia en reversa mami volviendo termino empujando la pelota al fondo de la red. Decir que el tercer gol fue un balde de agua fría es una frase tan trillada como redundante en el contexto, pero fue la pura realidad. Mientras el Deca iba desesperado como Piñera a aprovechar el rescate de los mineros, en defensa ofrecía una sensación de seguridad menor a la de ver por un año seguido el noticiero de América. ¿Cuantas chances claras de gol creo el Albinegro en la segunda parte? Tal ves 10, 12 o 14. Pero pocas fueron al arco y encontraban el cuerpo del portero rival. Sin embargo, Decadentes buscaba el gol como Dorothy el arco iris o Raskolnikov a Amalita Fortabat. Aunque ya a esta altura estaba más regalado que Coky Ramírez. Y para seguir con la noche negra, luego de una enorme desinteligencia entre defensores que, con menos decisión que el viudo de Adelfa, le dejaban servido el gol a HP. 0-4. Imposible. Hasta aquí muy poco se habló del equipo que desnudó las falencias del Deca, cual billetera de Hug Heffner. Horacio Pagani zarpado en incógnita, que nadie entiende cómo juega, de dónde viene, a dónde va, pero que tampoco le va tan mal, como al gordito de Alfonsín. Pero hacia lo que tenía que hacer y contar con un poco de suerte. Pararse bien atrás, cerrarse y salir rápido de contra. Por supuesto que, a esta altura, enfrente no tuvo un equipo sino un combinado de colegas de Gabriela Micchetti, los Albinegros parecían resignados a la cruda realidad. Pero el tramo final, con 4 delanteros y atacando 4 contra dos fue simplemente bochornoso, como si se tratara de un cazador al que le diera lástima su presa y decide ponerse a boludear, aún arriesgando que le pegue un tarascón. Por que el oponente sumaba chances pero no estiraba la diferencia. Y ante una defensa que se había puesto a juntar monedas como estatuas vivientes, llegaron dos goles más.

Varias ausencias, lesiones incluidos, un poco de agrande previo, una dosis de mala suerte y una pizca de frío se conjugaron para que ese alto equipo pasara por la cancha con pena y sin gloria. Desde las novelas de Grecia Colmenares en las telenovelas que no se veía un cachetazo tan duro como este. Lo que para el Deca parecía un camino de rosas, empezó a pincharse con las espinas. Esta claro que el Albinegro flaqueó en un partido altamente ganable, también porque se deja de ser la sorpresa una vez que los rivales te sacan la ficha. Y Horacio Pagani supo jugarle y desnudar los grandes huecos y defectos que dejo Decadentes.

Un desastre

Pero un cachetazo que pudo haber sido dado a tiempo. En la tercera fecha. Para tomar conciencia. Reconocer que hay que jugar más en equipo. Tanto en defensa como en ataque. Jugadores o indivualidades que componen un grupo colectivo y de ahora en más dejar de cometer pecados de juventud. Sin duda este párate de una semana vendrá bien para lavar la cabeza, sacarse la mufa y salir el próximo partido con todo el orgullo y el espíritu Decadentes bien arriba. Que, como todos sabemos, ha levantado situaciones mucho mas adversas.