Una crónica puede ser un articulo periodístico e informativo, con un lenguaje sencillo, directo y personal que describen distintas situaciones planteadas por el "cronista", presenta, además, referencias al espacio y tiempo. También existen las "enfermedades crónicas", y los medios de comunicacion crónica (diario y television).
El segundo premio de esta entrega tiene como vedette`s (precisa y repetidamente) a las crónicas. Esos relatos que siguieron apasionadamente personas en el mundo entero (algún día publicare cifras y lugares que han seguido vibrantemente nuestros lectores extranjeros). Relatos que han hecho emocionar, indignar, alegrar, enojar, odiar, temer, culpar, derrotar, reír y hasta llorar a mas de uno.
Hubo quien mas y quien menos, pero todas han hecho mover el avispero. En cada una de ellas se ha tratado de describir y transmitir a través de la narración los sucesos que realizaban nuestros guerreros cada vez que se enfrentaban en el terreno de juego contra sus adversarios de turno. Por lo tanto, antes de pasar a obsequiar la estatuilla, solo me queda por agregar: “La calidad de un sitio deportivo y un servidor no se dan la mano, se abrazan”.
El segundo lugar lo ocupa la crónica de la 10ma Fecha (29%). Fue aquella que resaltaba lo que para casi todos era imposible. Aquel relato nos contaba como el Albinegro vencía por goleada (5-0) a el "cuco" del torneo. Es que la Guarra solo perdió un partido en su camino al titulo y fue cuando se enfrento a Decadentes. Que le propuso un juego aguerrido y lo golpeo en los momentos justos. Sin duda un triunfo muy festejado que les demostraba a todos para que estaba este plantel.
La elegida como la mejor crónica fue sin dudas la de la semifinal (70%). Es que aquel partido tuvo de todo. Angustia, tristeza, desazón, esperanza, alegría, mas angustia, mas tristeza, mas desazón y mas alegría. Y finalizo con el triunfazo del Deca. Depositandolo en la final, en el ascenso y en la gloria. Un partido que siempre fue desfavorable y que solo en el ultimo segundo de juego encontró la paridad. Y que decir de los penales, donde el suspenso fue el clima que invadió la noche porteña de aquel día épico. La epopeya termino de la mejor manera y la crónica hizo (y sigue haciendo) que se puedan revivir aquellos momentos como si uno fuera Martin Mc Fly conduciendo el DeLorean del doc Emmet Brown transportándose hacia donde uno desea. Y uno siempre desea volver aquellos lugares donde fue realmente feliz.
El Fútbol es pueblo!
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