El Resto - Capitulo 11

Decadentes 4-0 Sale Con Fritas

Decadentes, como si la vida fuera un trámite, venció 4 a 0 a Sale Con Fritas. Por estar descendido y afuera de todo los Papafritas no se presentaron y permitieron que el Albinegro vuelva a sumar de a tres. Así es como el Torneo, en su fase regular, concluye con una goleada del Deca a la gauchita de la época, Sale Con Fritas. Hablar de este rival es hablar del peor equipo del certamen. Del ultimo. Fundamentalmente, la intención es remarcar lo mal que anduvieron estos pibes en el semestre. Pero de ninguna manera esto significa un agravia hacia sus personas. En todo caso, si quieren presentar una carta documento, bien pueden hacerlo frente al espejo. Ya que culparnos de este análisis sería matar al mensajero.

Por su parte, Decadentes, dueños de esta angustia, cerró un buen fin de torneo (con dos triunfos)

Mientras tanto, allí en la gran ciudad una nueva hora comenzaba, decía la radio Horizonte. En cada cancha, en cada corazón, un pitazo inicial preanunciaba un vendaval de emociones para los hinchas. Porque como dice esa bosta matizada con tres acordes que se repiten una y otra vez “pero este carnaval no te deja dormir”.

La fecha 11 trajo el ocaso de un Apertura raro, ciclotímico, ingenuo. Y qué mejor que pegarle una ojeada para ser guardada en las retinas por una semana.

Todo comenzó algún tiempo atrás en la isla del sol en Nuñez a las 18:30. Allí chocaban La Re Pandilla contra La Crakatoa. Y duro, duro, duro, decía TuSam. Así fue el trámite de casi toda la primera etapa. Los Pandilleros venían de brindar una gran exhibición en su ultimo encuentro contra Fernet Bache, pero un problema térmico asoló al plantel y sus pechos sufrieron un monstruoso caso de congelamiento agudo. Termino siendo triunfo de Los Cartones por 4 a 1. Que cumplian con su parte y esperaban que Lo De Carlo no ganen para meterse en el octogonal. Finalmente La Crakatoa se quedo afuera, termino noveno. Y esto a pesar del buen cierre de torneo que tuvieron ganando varios partidos. Inclusive se puede conjeturar acerca de cuál fue la manzana podrida que infectó todo el árbol. Éste gil al teclado elige el momento en el que perdieron ver sus Brigada LPR Y Horacio Pagani... Ahí se cago todo.

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Ese consuelo llamado "Si o Si al Octogonal" es el nuevo objetivo de Lo De Carlo, pero analizando un poquito la situación, es como haberse chamuyado a Rocío Guirao Díaz, cuando la tiene ahí de ganarla la loca se va y aparece Gladys Florimonti, y se empieza a pensar “y bueno, al menos tiene agujero”. Puede ser un objetivo mediopelero, un tanto triste pero digno al fin: superar la línea de los 20 puntos, para no meter las patas en el barro de los que pelearán por evitar la promoción y el descenso una vez terminado el Mundial.

Después de la inmensa presión que les había colocado Los Crakatoianos solo les quedaba ganar, y nada mas ni nada menos que frente a Ortuzar FC. Considerados por muchos como uno de los mejores equipos del Torneo. Fue una victoria festejadisima por 3 a 2. Por suerte, en el vestuario consiguieron agua caliente para descolgar del travesaño a Los Carlitos.

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Hablar de un Funebreros-Simplemente Futbol, equipos que muestran un gran talento individual y colectivo, sería hablar de un partido como mínimo atractivo, de esos para mandar a la doña a comprar papitas, una fresca y que se vaya a planchar. Pero cuando se enfrentan dos equipos con propuestas similares, especialmente privilegiando el toque, la rotación y el intento de hacer un partido “lindo”, suele pasar que es un partidazo o es un fiasco, porque se bloquean entre sí. El público mandó VOT 2, por lo que costó encontrar pasajes de buen juego y peligro en las áreas. Y ahí aparecen las diferencias que desequilibran: Funebreros tiene años jugando entre si y los Wolffistas son un "equipo joven". Partido cerrado y triunfo de los de San Martín por 2 a 1.

Extraño torneo de SF, que arrancaron mal, después levantaron mucho y después quedaron sin ton ni son.

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Las nuevas tendencias ideológicas abogan incesantemente por hacer de la posmodernidad un vacío absoluto de las formas y perseguir el único fin de la victoria. El éxito está íntimamente ligado al resultado y, en definitiva, años y años de incesante machaque de parte de hinchas, periodistas, jugadores que cuidan el billete, directores técnicos y allegados, han dado por tierra con cualquier ínfimo intento de perseguir una idea. La idea es ganar. Punto. Hasta aquí, ni bosta de novedades y cualquiera podrá esgrimir el falaz argumento de que el fútbol es eso: buscar un resultado. Pues bien, mi mujer no es más que un conjunto de átomos y células. Pero si uno la trata como tal, lo más probable es que termine de una patada en el culo alquilándose una piecita en una pensión repleta de potenciales personajes de Onetti. Entonces, el fenómeno sociológico a analizar es la admiración y el entusiasmo producidos por un partido en el que abundan los goles, las situaciones, los caños y las emociones. No es espectáculo, es deporte, repite el enano fascista que la bartolea en todos los tiros. Tarde piaste: “toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se presenta como una inmensa acumulación de espectáculos” escribió alguien mucho más lúcido que este perejil, un francés llamado Guy Debord. A riesgo de no escolasearla con la Wikipedia mucho más y terminar de aburrir al soberano, se subraya este concepto: no sólo el fútbol es un espectáculo, todo es un espectáculo. Y ahí entra a tallar lo que antes se mencionaba: el espectador imparcial encantado con ese cúmulo de nervios , errores y coraje. Eso fue el partido que Kapanga y Fernet Bache decidieron erigir como el mejor del torneo (y el mejor en mucho, muchísimo tiempo). Dos equipos decididos a ganar y a buscar la victoria con una premisa tan simple como efectiva: ser mejor que el rival en todos los ámbitos y buscar el desnivel antes de asegurarse lo inmaculado de su arco. Y muy probablemente se hayan equivocado, hayan saltado como locos los abogados del infinito rencor diciendo que se sucedieron un sinfín de equivocaciones defensivas, pero hay quienes usan la remera afuera del pantalón, hasta para ir a misa. Argumento que los defensores del atildamiento, la pulcritud y la perfección jamás podrán reconocer como legítimo en su tibia alma. Ahí, donde termino ganando Fernet Bache por 8 a 5. Desde un comienzo llovieron goles, fue cuando se empezó a escribir una historia que atrapó al grueso de los espectadores. Inclusive hasta la señora en batón, ya perdida mientras secaba los platos, habrá preguntado “¿Otro gol más, viejo? ¿Cuánto van, ya?”.

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En el resto de la fecha, ya sin nada por jugar y al pedo como billetera de ciruja, se enfrentaron Horacio Pagani y Brigada LPR. Ambos conjuntos ya eliminados de todo. Y no obstante, todo concluye al fin, todo tiene un final, todo termina [Diria Vox Dei].

¿El encuentro? Nada distinto a lo que cualquier hijo de vecino podría esperar. Un fiasco. Poco dramatismo, pocas jugadas de gol, y menos que poco lo hecho por B-LPR, que se despidió el torneo con solo un triunfo. Fue cierre con victoria para Horacio Pagani por 3 a 1.

Funebreros desde el preciso instante en que se determinó el comienzo del Torneo se establecieron que su plan A era ganar el titulo, el plan B también, como asimismo el C, desconociéndose si había un plan D. Y hasta aquí cumplen con creces ya que finalizaron primeros en la fase regular. Salud para ellos.
Respecto al descenso, sabido es que se fueron como por un tubo Sale Con Fritas y Brigada LPR.

En una semana arrancan los cuartos. "Acá realmente empieza el torneo" dirán unos cuantos. Los emparejamientos son mas que parejos y cualquier cosa podrá pasar.